¿Qué es la generación de cristal?
Uno de los términos más viralizados en los últimos años es la “generación de cristal”, el cual hace referencia a una generación más sensible en diversos aspectos de las relaciones humanas y de la sociedad.
Aprende más sobre la generación cristal y las características que la definen, para que comprendas mejor a los semejantes.
Una generación más sensible
La “generación de cristal” también conocida como Generación Z, es un término acuñado por la filósofa española Montserrat Nebrera, el cual usó para describir a los niños con padres pertenecientes a la Generación X.
Esta generación incluye a los nacidos después del año 2000. Sus padres pertenecen a la Generación X, quienes experimentaron dificultades y medidas disciplinarias más duras. Por ello, se esforzaron por que sus hijos no se vieran privados de nada, o que sufrieran de una crianza más dura.
Por lo general, estos padres no buscan tratar a sus hijos como los trataron a ellos, o bien, darles todo lo que nunca tuvieron.
Cuando se habla de generaciones, hay que comprender qué las mueve. Esto permite entender la personalidad de quienes nacen en una generación, comprendiendo el desarrollo cultural e histórico para tener una visión más clara respecto a su comportamiento.
En este sentido, las personas a lo largo de la historia mostraron pautas de comportamiento y relaciones similares en función de la época en que vivieron, lo que requiere de un análisis desde una perspectiva histórico-cultural.
Por ejemplo, la generación de posguerra se caracterizó por el amor al trabajo y por tener a la familia como pilar. Como resultado, durante décadas las personas adoptaron las mismas actitudes y percepciones del mundo y de sí mismas.
Los jóvenes de hoy muestran pautas de comportamiento similares, cuyas razones a menudo no comprenden sus padres, lo que dificulta la convivencia familiar. Al crecer en un entorno diferente, son una generación notoriamente distinta a la anterior en diversos aspectos.
Características de la generación de cristal
Las principales características de los jóvenes pertenecientes a la Generación Z, o Generación Cristal son las siguientes.
Mayor uso de la tecnología
La tecnología y las redes sociales forman parte de su estilo de vida desde que nacieron y a diferencia de sus padres, para ellos la tecnología es una herramienta de trabajo.
Como la tecnología forma parte de su vida cotidiana, las amistades y las relaciones románticas en las redes sociales se están convirtiendo en una realidad, y no en una ilusión.
Menos interés cultural
A la generación de cristal le interesan menos los libros o las actividades culturales. Hoy en día, es poco común conocer a jóvenes con este interés.
Por lo general, sus conocimientos se centran principalmente en los medios audiovisuales, cambiando la forma de aprender y conocer nuevos temas, tanto para su formación como de entretenimiento.
Mayor sensibilidad social
Son sensibles a los problemas sociales y protestan contra situaciones que a la generación de sus padres consideraron normales. Por ejemplo, para la Generación X es «normal» permanecer en silencio ante la violencia física.
Los miembros de la generación de cristal protestan contra el racismo, la misoginia, la degradación del medio ambiente, la violencia contra las mujeres, los abusos, o la discriminación.
También se caracterizan por defender lo que consideran una injusticia, ya sea de forma directa o indirecta.
Más emocionales
La generación de cristal es más emocional y no afrontan bien las decepciones. Los jóvenes dentro de esta generación son sensibles al rechazo y a las críticas. Aunque también expresan de forma abierta sus pensamientos y sentimientos, mediante preguntas.
Sin embargo, al tratarse de una generación más exigente con ella misma y su tolerancia a la decepción es poca, es más propensa a la depresión. Esto se intensifica por dudar de sí mismos y por tener expectativas muy altas.
¿Reaccionaron más o menos?
La generación de jóvenes se conoce por ser más reaccionarios y vulnerables a lo que ocurre en su vida personal, social y a nivel mundial. En varios aspectos, la generación de cristal es más vulnerable, en comparación con pasadas generaciones.
Por ejemplo, son más sensibles a la apariencia de los demás, a la aprobación de otros en sus redes, a los comentarios y likes que reciben en las publicaciones, ya que crecieron dentro del mundo de las redes sociales.
Sin embargo, no les importa luchar por lo que consideran injusto. No rehúyen defender cuestiones sociales importantes como la igualdad de género, el cambio climático, o el bienestar de los animales.
No dudan en expresar, reconocer o hablar de cómo se sienten. Esto les hace más fuertes y responsables, no más vulnerables, visto desde una perspectiva diferente.
La mayor crítica con respecto a esta generación, no es la crítica que realizan ante determinadas situaciones, sino la forma de hacerla, la cual resulta intensa y exagerada en algunos casos, provocando que se consideran más vulnerables o frágiles.
Consejos que los padres deben aplicar
Hay que aceptar que los hijos deben sufrir. Los errores son una parte inevitable de la vida y siempre ayudan a crecer. Cuando ocurre es posible apoyarlos, y darles las herramientas necesarias para afrontar mejor las situaciones difíciles.
El objetivo es que los niños reconozcan todas las emociones, no solo las «positivas», como la felicidad. También se puede aprender del miedo y de la ira, pero hay que enseñar a los jóvenes a gestionarlas.
Incluso es importante establecer límites de forma respetuosa y amorosa, ya que son saludables para su desarrollo.